Presentamos una oficina de 130 m² que destaca por su amplitud, su distribución funcional y su ambiente profesional.
El espacio se divide en dos grandes áreas de trabajo o salas de reuniones: una de ellas muy espaciosa, ideal para ubicar varios puestos, realizar formaciones, presentaciones o crear un entorno colaborativo; la otra, perfecta como despacho privado, sala de juntas o espacio de concentración.
La oficina dispone además de zona de almacenaje, ideal para material corporativo o archivo, así como una cocina equipada que aporta comodidad al equipo. Incluye también baños, lo que garantiza un uso completamente independiente y práctico.
Un entorno versátil, bien distribuido y listo para adaptarse a las necesidades de empresas que buscan un espacio profesional de calidad con múltiples posibilidades de uso.