Preciosa propiedad restaurada junto a la genuina plaza de La Torre Romana, en pleno barrio Gótico. 86m2, 2 dormitorios, 2 baños y 1 terraza de 16m2

Le presentamos esta vivienda única en pleno barrio Gótico, gracias a la reforma realizada y a su localización, en el denominado barrio de la Mercé creado en la época medieval, junto a la genuina plaza de La Torre Romana, zona de interés arqueológico y de alto valor histórico , puedes disfrutas de la historia de la parte antigua y amurallada de la ciudad de los siglos XIII-XIV. Esta zona formó parte de L'Ager o territorio de la colonia Lulia Augusta Faventia Paterna Barcino, ciudad Romana fundada en el siglo I A.C, en época de Augusto. Durante la edad mediana esta era una zona relacionada con almacenes y transporte de las mercaderías portuarias, la historia sigue y puedes formar parte de ella.

Sus muros de piedra, y elementos originales han sido recuperados con mucho esfuerzo y gusto exquisito, que nos ofrece el privilegio de poder disfrutarlos en esta propiedad.

Al realizar la reforma, se dio especial énfasis a recuperar los elementos originales, como las paredes de piedra, los techos de Volta Catalana con sus vigas en madera, y a la selección de muebles diseñados por STARK en los baños, una cocina SMEG y la iluminación de AGABECOV, todo esto combinado con detalles contemporáneos como el microcemento, los aislamientos, aire acondicionado, y un sin fin de comodidades.

86m2 de historia viva, distribuidos en 2 dormitorios, uno de ellos con salida a balcón, 2 cuartos de baño, cocina abierta al salón - comedor, con doble orientación y salida por un lado a balcón a calle y por otro a una terraza muy acogedora de 16m2.

La finca data de 1880 según catastro, y a pesar de que en el portal ha inscrita la fecha de 1776, la planta baja, con un aparato mezcla de masonería y ladrillos, un portal adovelado de medio punto y dos aperturas de viga de madera, parece responder a una construcción de origen medieval. Las dos plantas de encima sí que responden a la tipología del siglo XVIII, y el resto a una remonta posterior.

El acabado de estos pisos es de estuco, imitando sillares, pero el edificio cuenta con un relieve de dragón en su fachada y sus orígenes se remontan a 1736, se accede a través de un arco de piedra y se entra en un hermoso patio con escaleras y tras ascender 2 plantas llegamos a la propiedad.

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