En pleno corazón de Sant Cugat se alza una de las casas más singulares y con más historia del municipio. Construida en 1920 y completamente reformada hace apenas tres años, esta propiedad de 733 m² combina a la perfección la elegancia de época con el confort y la eficiencia de una vivienda contemporánea.
Cada detalle ha sido restaurado con un profundo respeto por su esencia original: los suelos hidráulicos, las puertas y ventanas de época, los techos altos y la luminosidad característica de las casas nobles de principios del siglo XX. La reforma, de altísima calidad, incluyendo instalaciones de agua y electricidad, incorpora sistemas de aerotermia de última generación con dos termotanques de 500 litros, aportando sostenibilidad y bienestar sin renunciar al encanto clásico. Cuenta con sistemas de refrigeración y calefacción nuevos, con fancoils distribuidos por toda la vivienda, para no afectar los techos altos y majestuosos de la casa.
La vivienda se distribuye en amplios espacios que fluyen con naturalidad: una majestuosa zona de día con salón principal y cocina tipo office, con ocho habitaciones dobles, seis cuartos de baño, estancias versátiles en las plantas superiores con vistas panorámicas de 360º y un sótano con múltiples posibilidades —desde sala de cine o juegos hasta un segundo salón o área de trabajo.
En la planta baja ubicamos la zona de día, con un gran salón comedor con vistas al exterior, una espaciosa cocina con isla central y zona de office, y una suite ideal para invitados. La primera planta se compone de la primera zona de noche, con dos habitaciones con baño en suite, una de ellas master suite con vestidor, una tercera habitación doble y un cuarto de limpieza. En la segunda planta encontramos tres habitaciones dobles más, con dos cuartos de baño. Para finalizar, en la tercera planta, ubicamos una impresionante sala polivalente con vistas panorámicas a todo Sant Cugat, Collserola, Montseny y Montserrat. Un espacio con un encanto especial e irrepetible.
Ubicada en una de las zonas más codiciadas de Sant Cugat, esta casa representa una oportunidad única de vivir en una propiedad con alma, historia y elegancia. Una residencia irrepetible, concebida para quienes buscan exclusividad en su máxima expresión.